El Arroz que no se pasa

Cuando no se me ocurre nada para comer siempre termino preparando arroz blanco,y es que es un plato que va casi con cualquier cosa.

 

 

 

 

Lo malo es que nunca he conseguido que me quede bien,o poco hecho o se me pasa,y es aquí cuando surge el problema,cuando con treinta y tres años la gente piensa que es normal que el arroz te vaya a quedar demasiado hecho.
Es como si la vida estuviera formada por una docena de yogures y todo funcionara en torno a las fechas de caducidad.Pero,¿qué pasaría si un día te despistas,abres la nevera y se te ha pasado la fecha?

¿Será verdad que existen fechas límites?.Una fecha en el yogurt de tener hijos,otra en el de viajar a Italia,la fecha de tener una barbacoa y la de ser feliz.
¿Por qué para algunas cosas pienso que me queda mucho por vivir y para otras siento que quizás ya no tenga la edad y que realmente se me ha pasado el arroz?.
Después pienso como mi madre vive la vida y prepara el arroz.Una intensamente,el otro con un amor y dedicación permanente y no me queda más que rendirme a lo evidente,que la vida funciona por momentos y sabores y que no hay edad límite para conseguir los sueños.